En los últimos meses, debido a las restricciones en materia de sanidad, el control de aforo se ha convertido en una prioridad en comunidades de vecinos, piscinas municipales y privadas.
La idea es asegurar que solo hagan uso a las instalaciones personas autorizadas o que disponen de un ticket (o brazalete) o autorización de entrada, así como un listado detallado de quiénes acceden y en qué momento, las fechas y horarios con mayor afluencia a las piscinas, además de garantizar que el acceso no sea mayor al aforo permitido.
En este post vamos a repasar algunas de las soluciones disponibles en el mercado, desde las más tradicionales hasta las que han emergido producto de la tecnología.
Poner a una persona a cargo
Para los que alguna vez en su vida fueron a una piscina comunitaria, era común ver en la puerta de acceso a una persona que era la encargada de controlar quiénes podían entrar y el total de ingresos. Sin embargo, esta metodología fue quedando obsoleta con el paso de los años gracias a las limitaciones propias de tener a un ser humano a cargo de todo el proceso.
La necesidad de contar con registros sobre quién accede y en qué momento, el control de las entradas y salidas (autorizadas o no) a las instalaciones, así como requerimientos de automatización acordes a los nuevos tiempos abrieron paso a nuevas tecnologías y, en consecuencia, a formas diferentes de controlar el acceso a las piscinas.
Con el transcurrir de los años emergió una variedad de herramientas digitales para el control del acceso, no solo a piscinas de la comunidad, sino a cualquier espacio público de uso comunitario, que complementan la labor de los trabajadores y minimizan los errores cometidos por seres humanos.
Puerta automática o molinete
Este sistema elimina algunas de las limitantes del método anterior, como la incertidumbre de qué hacer si un intruso intenta entrar por la fuerza a las instalaciones, o una inasistencia de la persona encargada de controlar los accesos, cosa que en tiempos de pandemia y distanciamiento social es muy probable que ocurra.
Una puerta automática o un molinete controlarían de forma automática los accesos a través de dispositivos como tarjetas, llaveros o chips RFID previamente adquiridos o entregados a los autorizados, lo que permite que solo quienes realmente estén habilitados para hacer uso de las piscinas sean quienes ingresen.
Además, enfocaría las energías de los trabajadores en otro tipo de actividades, lo que contribuye a la mejora de las instalaciones y los procesos relacionados con ellas.
Mediante la app MyTurn
La aplicación móvil MyTurn, disponible para smartphones iPhone y Android, es una novedosa solución tecnológica hecha en España que gestiona las reservas de uso a piscinas comunitarias y que incorpora múltiples funcionalidades.
Esta app permite administrar, mediante una interfaz sencilla, aspectos como el aforo y el rango de horas permitidas de permanencia en las instalaciones. Se pueden editar según la instalación.
Los usuarios pueden reservar su ingreso con tan solo tres pasos a través de cualquier dispositivo móvil.
Según el rol del usuario que ingrese al sistema, este brinda diversas funcionalidades. Dispone de hasta cuatro tipos de usuario, con diferentes permisos.
También facilita editar los bonos de acceso según variables tales como fecha, duración usos o transferibilidad. Maximiza las reservas con una opción llamada «last minute» y que no quede aforo vacío si hay demanda.
Cumple la Ley Orgánica de Protección de Datos de Carácter Personal (LOPD), que garantiza y protege las libertades públicas y los derechos fundamentales de las personas físicas, de su honor, intimidad, privacidad personal y familia a partir del tratamiento de los datos personales.
Una funcionalidad oportuna en tiempos de pandemia es que habilita la obtención de un “informe covid-19”, que es un agrupado de los contactos entre usuarios en caso de rebrote.
MyTurn no solo gestiona el acceso a piscinas comunitarias. También posibilita la gestión de distintos espacios municipales, al tiempo que agrega otros sin coste adicional.
Hoteles y campings, ayuntamientos, negocios y empresas ya confían en MyTurn para la administración de sus espacios. Según se lee en su sitio web myturn.es, ya 264 comunidades, 21 hoteles y 41 negocios utilizan esta app. Tecnología y seguridad para su municipio es su lema.
Cámara de vigilancia con analítica de video incorporada
Este interesante sistema de control de accesos automatizado se vale de una cámara inteligente programada con un software que genera metadatos automáticamente (descripciones de lo que ocurre en el video), útiles para llevar la cuenta de personas que entran y salen de las piscinas comunitarias. La propia cámara detecta cuándo la instalación alcanzó el máximo permitido de personas.
El siguiente paso es la forma de comunicar las características de dicho aforo a los interesados, ya sea a través de señales visuales o sonoras, entre otras).
Acceso mediante sistemas biométricos
Es una opción igual demasiado profesional para las piscinas pero existe, por eso te la queremos presentar.
Si no le convencen los dispositivos físicos de control de acceso como las tarjetas magnéticas o los chips de radiofrecuencia, puede recurrir a elementos de validación biométricos como la huella dactilar, escaneo de iris o de rasgos faciales, líneas o contorno de las manos, o cualquier parte biométrica del cuerpo humano que sea fácil de leer y que no sea alterable significativamente con el tiempo.
Para optimizar la eficiencia de estos sistemas, lo recomendable es combinar instrumentos físicos y biométricos.